El día de mi muerte
Siempre he tenido un poco de vértigo
Así que me pregunto como será
Salir disparada por la estratosfera
Saltar de una estrella incandescente
A una miga de luz
En los ojos de mi amigo
Ver de pronto el Planeta Tierra
Desde el punto de aterrizaje de la Apolo XIII
Y ya sin envase ni contenido
Derramarme por galáxias enteras
Al compás del Big-Bang
Que sigue sonando sonando sonando
-¡Un cocktail, por favor!
Sí, mi preferido
El de la dulce borrachera del Amor
Con la que escribes poemas,
Tu camino,
Paz,
Y canciones que taralear.
-¡Un cocktail y una canción!
Así me despediré de este cuerpo
Me meteré en sus oídos, sus células
Haré que me coman, me digieran
Hasta que nazca una higuera.
¡Cuántas posibilidades de vida
Tras la muerte!
No puedo parar de agradecer.
Y así con cada una de ellas.
La gracia de la luz cayendo sobre las cenizas
La del fondo del túnel
Redirigiendo redirigiendo redirigiendo
Todo es más leve ahora
El todo me importa y ya no me importa
Hay algo en mí que definitivamente
Muere
Para que definitivamente viva.